jueves, 8 de agosto de 2013

jhon pinilla


Jhon Pinilla considerado el mejor jugador de Micro fútbol en Colombia y del mundo  comenzó desde muy pequeño a demostrar sus habilidades en este maravilloso deporte, desde su estreno como jugador dio mucho de que hablar en las canchas, por su buen manejo del balón.  Goza de características inimaginables dentro de un partido, como su liderazgo, su rapidez mental, sus pases y la Magia que nace de sus pies es de admirar.

Desde 1997 pertenece a la Selección de Colombia de Micro fútbol a la cual le ha dado muchas alegrías. Pinilla ha sido campeón en dos ocasiones del  Mundial en donde ha salido siempre como figura, en Bolivia 2000 y en el  2011 en Colombia.

Cómo persona Jhon tiene numerosas cualidades, su humildad, sencillez, sentido de pertenecía, seriedad, responsabilidad y  respeto a sus aficionados, compañeros y amigos de equipo,  hacen que este jugador sea querido y considerado el mejor del Mundo.

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Foto: Luis Ángel
A los siete años pateó su primer balón en un campeonato infantil de microfútbol realizado en el barrio Samper Mendoza, en el centro de Bogotá. Los rápidos movimientos de aquel niño dejaron boquiabiertos a todos los espectadores, cuyos augurios son una realidad: John Jairo Pinilla Cubillos es uno de los mejores jugadores de la selección de Colombia de fútbol de salón, que este miércoles en condición de anfitriona debuta en el Mundial ante Ecuador, en el coliseo El Salitre en la capital.
Desde que vio que tenía condiciones para jugar con el balón, se volvió costumbre ver en una cancha de microfútbol de la localidad de Bosa, a aquel estudiante del colegio Gimnasio Romano Mixto, quien ingresó a sus nueve años a la selección Bogotá y tiempo después ya estaba celebrando en piso boliviano al coronarse campeón mundial en 2000 con la selección de Colombia, a la que ingresó en 1997.
Es tanto su amor por este deporte, que aunque entrenó con el equipo profesional de Independiente Santa Fe y estuvo a punto de debutar, decidió seguir de lleno en el ‘deporte de la calle’, como él mismo lo llama. Partió rápidamente a Venezuela y asegura que “no me arrepiento de esa decisión, soy un agradecido de este deporte y tal vez lo mío no era el fútbol. El micro me ha dado todo en la vida”.
En 2003 viajó con grandes ilusiones al Viejo Continente para jugar con los equipos italianos Grosseto y Arzignano. “Fue una experiencia muy positiva en lo futbolístico y personal, pero muy dura porque dejé a mi familia. Además, mientras estaba allá se murió mi abuela, con quien vivía desde los diez años”, asegura John, que regresó de Italia en 2008 y hoy es jugador del Independiente Santander y sueña con que alguna vez el fútbol de salón sea más reconocido a nivel nacional.
Hoy, a sus 30 años, vive con su esposa Viviana Mejía, quien está en el quinto mes de gestación de Valerie, y ya no se siente como uno de los mejores del mundo. “Ya mi cuerpo no es el mismo y lo único que haré es aportar con mi experiencia para que se cumpla el objetivo. Espero irme siendo campeón mundial, porque esta será mi última cita orbital”, sentencia John Jairo, una marca registrada del fútbol de salón colombiano.